Si alguna vez has visto un lirio de la paz creciendo en una maceta con un pez beta, entonces has visto una planta novedosa. La mayoría de los lirios de paz crecen en el suelo y les gusta casi secarse completamente entre riegos. Un lirio de la paz que se cultiva en agua es uno que se ha adaptado a una condición de crecimiento extrema mediante el desarrollo de múltiples raíces pequeñas que alimentan a la planta en lugar de raíces más grandes para tomar nutrientes del suelo. Los lirios que crecen en el agua tienden a tener una vida más corta que sus primos que crecen en el suelo. Si va a cultivar un lirio en el agua, es mejor comprar uno que ya esté creciendo en agua y que haya desarrollado el sistema de raíces ideal para esas condiciones.
Paso 1
Llene su recipiente de vidrio con agua destilada tibia. Nunca use agua del grifo, porque el cloro, el flúor o los minerales de agua dura que puedan estar en ella dañarán la planta.
Paso 2
Corte un agujero en el centro del tapón de plástico para mantener su lirio de paz en su lugar en la boca de su recipiente de vidrio.
Paso 3
Retire su lirio de la paz del contenedor en el que lo compró. Examine las raíces en busca de podredumbre o daños y quítelas con un par de tijeras de jardín.
Paso 4
Inserte suavemente el lirio de la paz en el tapón de plástico y coloque las raíces de la planta en el recipiente de vidrio. Verifique para asegurarse de que las raíces estén completamente sumergidas en el agua.
Paso 5
Alimente a la planta con unas gotas de fertilizante líquido una vez cada dos semanas.
Paso 6
Cambia el agua de tu lirio de la paz una vez cada dos semanas. Nunca permita que las raíces estén fuera del agua o se sequen. Esto los dañará.
Paso 7
Coloque su lirio fuera de la luz solar directa. Los lirios de la paz adoran la luz solar indirecta e incluso prosperarán en hogares u oficinas donde hay poca luz.
