Es fácil confundir los líquenes como la causa de la muerte de árboles o ramas porque tienden a crecer en árboles enfermos. De hecho, la razón por la que aparecen es porque un árbol enfermo tiene una copa delgada y deja entrar el sol que hace crecer los líquenes. No se recomienda la pulverización para controlar estas plantas, que son una combinación de hongos y algas. Hay formas de controlar los líquenes a través de la poda y el rejuvenecimiento del árbol enfermo.
Los líquenes de árbol se pueden quitar a mano.Paso 1
Cepille los líquenes de la corteza y las ramas con un cepillo de cerdas rígidas. Use suficiente presión para desalojar el liquen, pero no lo suficiente como para rascar o rasgar la corteza.
Paso 2
Mezcle un balde de agua con una cucharadita de detergente suave. Sumerja una esponja suave en la solución y frote suavemente la corteza y las ramas para desalojar los líquenes.
Paso 3
Pode las ramas incrustadas obstinadamente con tijeras de podar o una sierra de poda a principios del otoño o principios de la primavera. Corte las ramas podadas y deséchelas, líquenes y todo, en bolsas de basura para evitar que los líquenes vuelvan al árbol.
Paso 4
Mueva los aspersores si están rociando el tronco y las ramas del árbol regularmente. Colóquelos donde el rocío no entre en contacto con el tronco y apáguelos en días ventosos cuando la niebla sople contra el árbol.
Paso 5
Plante árboles de crecimiento rápido como el roble, el sauce, el sicómoro, el pino blanco o los álamos a una distancia de 15 a 20 pies del árbol afectado. Los árboles adicionales disminuirán la penetración de la luz en la copa del árbol afectado.
Paso 6
Fertilice el árbol afectado una vez al año a principios de la primavera con un fertilizante equilibrado que contenga nitrógeno, fósforo y potasio. Espolvorea sobre el suelo a la velocidad recomendada en la etiqueta para el tamaño y la edad del árbol.