¿Cómo se hacen los espejos?

Pin
Send
Share
Send

¿Sabía que podría hacer en casa un espejo tan bueno, si no mejor, que los que se venden en el mercado? El proceso de fabricación de los espejos es muy simple, y los ingredientes o productos químicos necesarios se pueden encontrar fácilmente en cualquier farmacia habitual: nitrato de plata puro, 26 por ciento de agua de amoníaco, sales de Rochelle y agua destilada.

Una breve historia de los espejos

En la antigüedad, las piedras de obsidiana se usaban para hacer espejos, ya que estas piedras, cuando estaban muy pulidas, podían reflejarse con una claridad increíble. A medida que los humanos evolucionaron, la tecnología también lo hizo. Poco a poco, las propiedades de los metales como el oro, la plata y el aluminio se utilizaron para crear espejos de la misma manera que la piedra de obsidiana. Alrededor de 1600 d.C., el proceso de plateado, que se usa incluso hoy, se descubrió y se convirtió en la forma más popular de hacer espejos.

El proceso

El proceso de hacer espejos es simple. Implica recubrir una lámina de vidrio (que debe cortarse en la forma requerida antes del recubrimiento) con plata o aluminio con la ayuda de un proceso químico. Es muy importante que el vidrio se pule a la perfección ya que cualquier chapuzón, pozo o impureza que quede provocaría ondas en el espejo, lo que provocaría una distorsión de la imagen reflejada.

Hay muchas formas en que el vidrio se recubre con el metal elegido para formar un espejo. En producciones industriales de alta precisión, esto se lleva a ebullición del metal en cámaras especiales y luego se condensa sobre la lámina de vidrio para formar una capa delgada pero perfecta del metal. Para que este proceso tenga lugar, se necesitan máquinas altamente especializadas, como un evaporador y calderas de metal, que no se pueden instalar o usar en el hogar. La parte posterior del espejo está pintada para proteger el revestimiento metálico del daño.

El proceso plateado

El proceso de plateado es lo suficientemente simple como para ser duplicado en el hogar sin la necesidad de ningún equipo altamente técnico o pesado a través de una serie de reacciones químicas simples. Debe hacer dos soluciones, una que contenga nitrato de plata, amoníaco y agua destilada y la otra que contenga sales de Rochelle disueltas en el agua destilada. Cuando estas soluciones se mezclan, obtienes la plata líquida en su forma pura sin tener que hervirla.

Este es el resultado de reacciones químicas entre estas soluciones que aíslan la plata mientras la mantienen en forma líquida el tiempo suficiente para extenderse sobre la lámina de vidrio. Esta mezcla debe verterse sobre el vidrio altamente pulido, tiempo durante el cual se enfría un poco y se adhiere a la superficie de manera uniforme. La calidad del espejo así creado dependerá en gran medida de cuán limpio y transparente sea el vidrio.

Finalizando el proceso de plateado

Aunque el proceso de plateado es fácil, requerirá un poco de práctica antes de que pueda obtener resultados perfectos, ya que necesitaría comprender y medir correctamente la temperatura y las condiciones para que las soluciones se mezclen para que la reacción química tenga lugar según sea necesario. Alternativamente, siempre puede usar el antiguo proceso de pulir una delgada losa de piedra o metal de obsidiana (plata, aluminio, cobre u oro) para crear un espejo artesanal muy inusual.

Pin
Send
Share
Send